...En ella no hay mantel; la cubre un hule, que a lo largo de los años ha variado en diseño, pero no en color; siempre predomina el azul, el preferido de mi madre.
Toda la cuadra donde se encuentra la Casa San Martín lucía pendones flameando al aire, en los que predominaba el celeste y que mostraban la imagen del Libertador.
Cuando Sarmiento nació, San Martín estaba a punto de cumplir 33 años y llevaba más de uno viviendo en el territorio que más tarde se llamaría República Argentina.