IN CONCERT

Créannos, alguna vez la música se disfrutó en la modalidad presencial. Íbamos a conciertos, milongas, recitales. Aplaudíamos, gritábamos, bailábamos, pogueábamos. Los que habitábamos las gradas nos convertíamos en luciérnagas en el infinito oscuro, al principio con encendedores, luego con celulares. La música sonaba distinto. Se te metía por cada poro de la piel. Alguna vez, la música se escuchó a oído desnudo.

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