A pesar de los cambios sociales y la lucha constante de muchos colectivos para instalar prácticas de deconstrucción sobre la cultura patriarcal, las instituciones sociales…
La pandemia desenmascaró la desigualdad en el acceso a la educación y forzó el alejamiento de la calificación tradicional, intentando implementar la “evaluación formativa”.
A través de los objetos y juguetes, se imponen estereotipos sociales y sexistas que son reproducidos desde hace décadas perpetuando modelos ya obsoletos pero gananciales.