POETAS EN SU VOZ: GUILLERMO BAWDEN

De la mano de Editorial Babel, Guillermo Bawden publica en marzo de 2021 Historia de Roma, un libro que fue seleccionado por el Premio Estímulo Editorial (organizado por la Municipalidad de Córdoba). En esta nueva entrega de Poetas en su voz, compartimos con ustedes algunos de estos poemas inéditos. 

1
Camino y sé que no necesito rumbo
 
El Foro se confunde con el blanco mármol moderno
 
del Vittorio Manuele
 
conozco tu nombre secreto Roma
 
conozco el amor
 
y la fechas de la muerte en los círculos
 
que llevan las mujeres
 
detrás de cada seno
 
Tengo la mirada astuta y cansada
 
de los hombres que en secreto
 
no han temido al dolor
 
 ni a la mirada del recuerdo
 
Tengo el sabor de dos amores
 
ardiendo en la boca
 
¿qué es lo que falló?
 
¿Por qué esta tristeza?
 
Una tendría que haberse ido
 
la otra ocupar su lugar
 
 y yo quedarme
 
para disfrutar al fin
 
del encanto de la quietud
 
 
 
2
 
Mientras la noche cae
 
con un guiño de velas en las enredaderas
 
cruzo el Trastevere y siento
 
que la melancolía, el error
 
se dimensionan distinto en tu noche
 
Roma de los mil scooters
 
de tus legionarios que cobran
 
diez euros por la foto
 
Desde que volví a pisar tus calles, loba
 
he visto el mundo
 
segado nuevas heridas
 
Y tengo la incómoda sensación
 
de que todo está hecho y terminado
 
perfecto como el puente de los ángeles
 
viejo como el río que te corta, Roma
 
Sin embargo, guardo una esperanza tonta
 
rara en un corazón de legionario
 
una esperanza fresca y clara
 
como el agua cristalina
 
de tus fuentes llenas de monedas
 
 
 
3
 
Bajo la escalera helicoidal
 
para salir del Vaticano
 
mis pies descienden hacia el recuerdo
 
se dirigen a un puente roto
 
a una isla en el río
 
al sabor aún fresco
 
de un beso
 
que también es un círculo
 
que emula lo sagrado
 
 
 
4
 
En el hotelito de la Via Margutta
 
me acuerdo de una princesita borracha
 
que recitaba un poema de Shelly afirmando que era Keats
 
Me conformo volver con vos, no princesa, si borracha
 
y discutir aunque tenga que dormir en el desván
 
vestido y con los zapatos puestos
 
para pasear por Roma al otro día
 
volviéndonos a hablar a la hora de almorzar

Dejá una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.