HILARANTE EXPLOSIÓN DE MELANINA
En “A Black Lady Sketch Show”, creado por Robin Thede, cuatro actrices y guionistas afroamericanas hacen historia con un programa en el que parodian a medio mundo, empezando por su comunidad de origen. (Algo de) incorrección política, caricatura y cisma.
La disidencia es ahora. Nunca, más irreversible; y: nunca más reversible. La ironía también: ¿por qué el título A Black Lady Sketch Show es explicativo? Podría tranquilamente haber sido el subtítulo que lo describe todo, claro como un pitch lapidario; por ello sobreviene irónico. En agosto del año 2019, cuando HBO empezó a emitirlo, la historia del medio televisivo agregó un nuevo apéndice a su índice de entradas: PRIMER-PROGRAMA-HUMORÍSTICO-ESCRITO-PRODUCIDO-Y-PROTAGONIZADO-EXCLUSIVAMENTE-POR-MUJERES-NEGRAS. Histórico en mayúsculas.
Para dar pistas estructurales, A Black Lady Sketch Show recurre al formato-estándar que popularizaron tanto And Now… for Something Completely Different de los Monty Python (otro título que describe la unicidad del contenido) como el venerado El Show de Benny Hill o sucedáneos como Black Ladder y los hitos nacionales La Tuerca, Operación Ja-Ja, Juana y sus hermanas o Cha-Cha-Cha (los ejemplos podrían extenderse): el de un esquema humorístico fragmentario que combina una galería de personajes estables con otros casi estables entre las paredes (bien elásticas) de una continuidad narrativa invertida, intencionalmente aleatoria. Aunque en diferente registro, Wanda Sykes ya tiene quién le dispute la supremacía comediante afrodescendiente femenina.
Con una presentación pegadiza que segrega feromonas desde una canción compuesta, especialmente, por Megan Thee Stallion, más las cuatro black ladies reemplazadas por marionetas como las de un imposible pero factible “Show de los Black Muppets”, A Black Lady Sketch Show inscribe su incipiente historial entre lo más groovy-baby del año pasado al construirse sobre la pavimentación de un cuarteto de actuaciones equitativamente: versátiles, insolentes, ruidosas, eficaces e inescrupulosas.
Ellas son: 1) Robin Thede (la creadora y, actoralmente, la mejor parodista); 2) Ashley Nicole Black (la jefa de guionistas, o head writer); 3) Quinta Brunson; 4) Gabrielle Dennis. Cuatro inteligentes cabezas (que hablan, escriben, producen y) piensan más que una. La veterana y totémica Angela Bassett es una de las invitadas más bellas. Hay invitados e invitadas. Cada cual entra en el juego de feedbacks que proponen estas amazonas satíricas.
Como consta en actas televisivas certificadas por escribano, Thede se hizo conocida – eso sí: dentro de los límites de los Estados Unidos– por convertirse en la primera mujer afroamericana en ser jefa de guionistas en un late-night show (The Nightly Show with Larry Wilmore). Gran talento: elabora uno de los personajes más geniales (las ABLSS también interpretan a hombres): el tipo que no puede decir algo tan simple como “Sí” o “Acepto” sin sustituir la afirmación con exabruptos y bufidos de un inentendible argot urbano.
Comediantes mujeres de talento existen en el medio televisivo desde la inaugural Lucille Ball. Hoy, signo de los tiempos evolutivos, y deformando una paráfrasis a Lacan, “hay otras”. La inclusión se manifiesta de verdad para sintonizar con la estadística por venir. Si –ahora citaremos a Lennon– “la mujer es el negro del mundo”, imagina la pertinencia de que mujeres negras copen un espacio, aunque breve (seis episodios de veinte y pico minutos), mayoritariamente ocupado por hombres blancos. La inversión justiciera es simétrica. Pero esto se trataría solo de política si las chicas no fueran graciosas.
(Nota: a la espera de la confirmada segunda temporada en los canales satelitales, pueden verse los sketches de la primera en el siguiente link corporativo: www.hbo.com/a-black-lady-sketch-show).