Me voy a olvidarte
Me voy a olvidarte,
armo las maletas
con los restos rescatados
del vendaval que dejaste:
la malla
para los días de sol,
las gafas negras
para los días de llanto.
Me voy a olvidarte,
pero llego a destino
y te encuentro
en todos los lugares
en los que jamás estuviste.
Alguien pasa a mi lado
y deja un (tu) aroma en el aire;
lo aspiro como un adicto
en eterna recuperación.
Paso páginas enteras
de libros que no entiendo.
Y la gente se empecina
en hablarme en lenguas muertas.
La ciudad entera
se convierte en un campo minado
a punto de estallar.
Me voy a olvidarte,
como si distancia y olvido
tuviesen algún grado
absurdo de parentesco
y el olvido estuviese exactamente aquí,
en estos miles de kilómetros
que puse entre los dos como distancia.
Pero llego a destino y comprendo
que de todos los viajes
que podría haber hecho
para poder olvidarte
éste ha sido
el más inútil.
Porque apenas al llegar-
como si fueras
una gran mancha voraz
que se desparrama
sobre la acera mojada-
ya lo has conquistado todo.
Extraído de http://guillerminadelupi.blogspot.com/