ASSISI

Yo me senté a esperar la muerte en un rincón.

Le pedí a todos los santos

de mi hemisferio que venga la muerte

y deje de especular

con la esperanza.

Yo me dejé caer los brazos

cuando las palabras no alcanzaban para implorar

más vida.

Yo me enojé

con las tormentas

y con la felicidad

de los injustos.

Yo maldije las victorias de los miserables.

Y no alcanzó.

Yo busqué

entre los recovecos

de la memoria del cuerpo

la luz que nos hacía

renacer.

Yo miré el cielo

y estuve agradecida

de su color.

Yo pregunté al cosmos por qué tanta vida prematura.

Y por qué el dolor.

Yo me entregué

en cuerpo y alma a la fe de un Dios

que tiene cuerpo

de mujer.

Yo abracé la memoria y me enojé con lo efímero.

Yo maldije una

y mil veces

en pesadillas

con los ojos abiertos.

Yo me aferré a la calma y acuné mi propio dolor.

1 comentario
  1. Beatriz dice

    Me encantan todo lo que he visto.

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